lunes, 5 de abril de 2010

Camino de Santiago – D6 Bercianos-Mansilla de las Mulas

El día de hoy ha empezado distinto a los demás días, porque después de desayunar (esta vez sí hemos podido tomar unas tostadas) he tenido que llevar a Bea hasta Bercianos (porque hemos dormido en Sahagún) para comenzar allí la etapa.

El día se ha levantado más o menos bien, porque hacía bastante sol, pero con nubes que pueden traer tormenta, y sin mucho viento, que es lo que más molesta para caminar.

Hemos quedado para vernos un rato en el Burgo Ranero (sólo 7,8 km) porque el siguiente pueblo (Reliegos) está a casi 13 km. En el primero estuvimos un ratito y en el segundo ya comimos. El resto del camino ya era poco (6 km hasta Mansilla).

Lo malo es que desde Burgo Ranero hasta Mansilla ha hecho un día de perros. Además de ser una etapa muy sosa, con el frío y el viento se hace más pesada. Bea lo ha pasado fatal hasta la comida, por el frío y la soledad, ya que no había nadie por el Camino. Afortunadamente los últimos kilómetros hasta Mansilla han sido más relajados, porque se veía a lo lejos y había recuperado algo de fuerzas con la comida.

Mientras tanto, Aroa y yo, antes de comer, hemos visto Mansilla. La de años que llevo yendo a Quintanilla de Rueda (que está a 30 km de Mansilla) y nunca había visto el pueblo (he parado muchas veces porque el autobús de Madrid también para ahí). Y la verdad es que me ha sorprendido y me ha gustado mucho. Tiene muchas calles peatonales y los monumentos y las casas está muy bien cuidadas. La plaza de la Paja me ha encantado.

Como ya llevamos mucho dinero gastado tontamente, nos hemos ido a dormir a Quintanilla. El problema es que mañana tendremos que salir pronto para volver a hacer los 30 km de vuelta y que Bea ande los 19 km que hay hasta León.

Luego en Quintanilla hemos ido a visitar a Felicidad y Solís, y a Miguel Ángel que ya había llegado. Hemos pasado el rato calentitos mientras se calentaba un poco la casa. Afortunadamente se ha calentado rápido, y eso que estaba muy fría al principio.

Por la noche no hemos hecho nada. Simplemente cenar algo (aunque más tarde de lo habitual porque hemos estado charlando con Miguel Ángel en la casa) y a dormir.

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