La etapa de hoy ha sido muy dura por el viento. Además el viento ha sido muy fuerte, pero afortunadamente no ha llovido, aunque sí que ha hecho sol.
Como siempre hemos salido tarde, pero con la vueltecita que nos hemos dado en el coche, Aroa ha dormido un montón, que es muy importante. Estuvimos esperando en Bercianos, para luego ver el hostal, que no me gustó mucho porque el pueblo no tenía ningún restaurante para poder cenar y tampoco nos iban a poner la calefacción.
Así que volvimos a Sahagún para comer allí con Bea y buscar otro hostal. Nos quedamos en el hostal Escarcha, por 40€ (precio que parece ser estándar) y con bañera, para que Aroa pueda bañarse un rato por la noche.
Después de irse Bea, nosotros dos hemos dado una vuelta por el pueblo, viendo cosas interesantes. Antes de irnos ha tomado un potito de frutas Aroa y cuando la he metido en la silla se ha enfadado conmigo tanto, que he mirado para otro lado, pasando de mí y luego se ha dormido.
Al llegar a Bercianos Bea, vimos el albergue de peregrinos, que estaba muy bien y es una pena que no nos pudiéramos quedar allí.
Después visitamos Sahagún y compramos algunas cosillas para comer. Y nos fuimos a cenar a un restaurante muy normalillo, aunque por fuera no lo parecía, porque el menú del peregrino no estaba muy allá (y eso que pagamos 19€ por cenar).
Y para terminar el día jugamos un ratito con Aroa en la habitación, antes de dormir, que mañana quedan 26 km hasta Mansilla de las Mulas.
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