La etapa de hoy ha sido muy buena. Ha hecho un tiempo maravilloso, porque había mucho sol y ni una pizca de viento. Lo malo es que Bea ha salido muy tarde.
Pero hemos aprovechado la mañana. Hemos quedado en Población de Campos, que está a unos 3 km de Frómista y así Bea ha hecho un pequeño descanso y se ha cambiado de zapatillas, porque todo el trayecto de hoy era por camino sin barro. Mientras tanto yo he ido a Carrión a ver cómo era la etapa y poco más, ya que la niña estaba durmiendo.
Después Bea ha seguido su camino y nosotros nos hemos vuelto a Carrión a buscar alojamiento. Y en estas hemos encontrado un parque para niños muy chulo que a Aroa le ha gustado un montón. Nos hemos ido luego corriendo para buscar un hostal.
Nos quedamos en el Hostal Albe, en nuestra habitación de dos camas que juntamos (como el resto de los días) y un baño muy grande con bañera incluida. Además muy limpio y con Internet (por fin puedo ver cosas). Y encima el Camino pasa por delante de la puerta. Y por sólo 28€ la habitación doble.
Luego Aroa antes de volver a comer con Bea, se toma un potito de frutas y luego un buen rato de lloros porque no quiere estar en el coche.
Y en Villalcázar de Sirga nos encontramos con Bea directamente en la entrada, porque hemos llegado a la vez. Y comemos en una plaza, junto a la iglesia templaria de Santa María la Blanca.
A las 16:00 más o menos comenzamos el final de la etapa los tres juntos. Me cuelgo a Aroa a la espalda en plan mochila y nos vamos a terminar los 6 km que faltan de etapa. Para mí ha sido muy interesante, porque no había andado en el camino desde hace mucho tiempo; para Aroa también porque ha estado dormida todo el rato; y para Bea mucho más, ya que ha sido muy entretenido el viaje con compañía.
Además el trayecto ha estado muy bien gracias a que no ha llovido y no ha hecho frío. A ver si mañana y el resto de los días podemos volver a repetir.
Luego las niñas se han quedado en el hotel descansando, hasta que se han bajado al parte de esta mañana, y yo me he vuelto andando a Villalcázar a por el coche.
Después de bañarse las dos y de ducharme yo, hemos dado una vueltecita por el pueblo (muy chulo e interesante, aunque sin ninguna guía) y nos hemos ido a cenar al único sitio que tenían menú del peregrino (por 9€).
Y pronto a dormir por la noche que mañana continua el camino.
PD Mientras yo estoy aquí escribiendo, supongo que las niñas están ya dormidas en la habitación, porque no me he podido conectar desde arriba.
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